"Se denomina genéricamente humanidades (del latín humanitas) a un conjunto de disciplinas relacionadas con la cultura humana. Existen otras denominaciones genéricas, como el concepto de "letras", que se utilizan habitualmente por oposición a las denominadas "ciencias" (debate de las dos culturas)"
Cuando la mayoría de los jóvenes pensamos en este término es común que lo relacionemos con el actual bachillerato. Pensamos en asignaturas como latín, griego, historia del arte y literatura universal. En "oposición" a este bachillerato (no me gusta nada llamarlo así) encontramos el bachillerato de ciencias sociales, el tecnológico y el de ciencias de la salud. Ya incluso se está empezando a separar en el segundo ciclo de la ESO (de forma más acentuada que cuando yo cursé la ESO) a los que quieren hacer "ciencias" y los que se decantan por "letras".
Desde mi propia experiencia, cuando cursaba este ciclo de bachillerato ya escuchaba comentarios del tipo "voy a hacer humanidades porque no se me dan bien las matemáticas" "voy a hacer ciencias porque tiene más salidas de empleo" e incluso "voy a hacer letras, que son más fáciles".
Recuerdo una frase que a día de hoy me sigue pareciendo ridícula: "El que vale, vale. El que no, a humanidades".
¿A caso los jóvenes de 15 o 16 años no saben realmente lo que de verdad les gusta?
Yo diría que sólo unos pocos.
Al llegar a la universidad este añejo error se repite, alumnos de ciencias que se "mudan" a carreras de "letras" buscando ciertos números... que en este caso aparecerán en sus actas.
Hay que desarraigar la idea que tenemos sobre las carreras humanísticas, hay que fomentar el amor por los libros, fomentar la lectura y también el aprendizaje de otras lenguas, pues así la lectura se enriquece.
Desgraciadamente la literatura, la filosofía, la historia, el arte... en resúmen las humanidades, están infravaloradas y es algo que se acentúa cada vez más.
No se invierte lo suficiente en desarrollar una población con un buen nivel de cultura humanística.
No se invierte lo suficiente en que España tenga una buena competencia en lenguas extranjeras ni se apuesta por los nuevos y talentosos escritores que día a día y a pesar de todos los inconvenientes no dejan de luchar por que sus obras vean la luz en una sociedad que no quiere ni sabe apreciarlas.
¿Acaso debemos de abandonarnos a una sociedad informatizada y exclava de las redes sociales y de las telecomunicaciones las cuales no sólo nos facilitan la vida sino que nos alejan de ciertos valores que se van quedando en el olvido?
Hay que fomentar más el arte, sin duda la mejor obra por y para el ser humano.
Me
inspiran lástima la cantidad de jóvenes de mi edad que desperdician su
capacidad, todo lo que son capaces de dar y de aportar al mundo porque
viven condicionados por esta idea de que si quieren una mejor calidad de
vida deben dedicarse íntegramente a la ciencia. Yo creo que las
humanidades y la ciencia no están en "oposición" sino en
"complementación".
Hay que apostar por todos los jóvenes, sea cual sea el camino que hayan elegido.
Necesitamos médicos, informáticos, arquitectos, ingenieros, biólogos, veterinarios... pero también necesitamos historiadores, antropólogos, traductores, maestros, periodistas...
Necesitamos que esos futuros filólogos nos enseñen la lengua que con tanto esfuerzo aprendieron, necesitamos filosofía que nos incite al pensamiento y a la reflexión, necesitamos buenos abogados y jueces que nos ayuden cuando lo necesitamos...
Debemos conocer más del pasado, presente y futuro de la humanidad, los cuales están plasmados en los libros y en el saber de aquellos que los estudian, pues una sociedad sin historia es una sociedad que nunca existió.
Desde aquí quiero manifestar que estoy plenamente orgullosa de estudiar filología, es lo que siempre quise hacer y cuanto más profundizo más me gusta.
Marina Martínez S-P.
Muy buena reflexión la tuya Marina. La pregunta sería: ¿para qué vale un filólogo? Pues entre otras muchas cosas permitimos que muchos científicos puedan acceder a obras escritas en lenguas en las que ellos no son aptos o ayudarles a difundir sus ideas en otras lenguas. También somos mediadores entre las distintas culturas y médicos de la lengua y del alma.
ResponderEliminarDe esto no se enteran los políticos. Recuerdo a un vicerrector (de ciencias) que me dijo con cierto aire de desprecio en un encuentro de doctores: "¿Filología Alemana?¿Y eso sirve para ganar dinero?" "Pues en mi caso vivo de eso y en algún momento puede que usted me necesite", esa fue mi respuesta. Años más tarde este señor creó una empresa y para su expansión internacional me pidió ayuda. Ahí le recordé para lo que podía servir estudiar Filología Alemana y me vendí tan cara que tuve la satisfacción de decirle que no me apetecía trabajar con él.